viernes, 12 de marzo de 2021

Helena de Eurípides. Xavryne Ubaldo Robles

 


TRAGEDIA 

 

Profesor: Luis Quintana Tejera 

 

HELENA, DE EURÍPIDES 

 

 

Alumna: Xavryne Ubaldo Robles 

 

 

 

 

 

 

Fecha: 3 de marzo de 2021 

 

 

 

 

Helena, de Eurípides 

Xavryne Ubaldo Robles 

 

Si algo queda claro de las obras de Eurípides (Salamina, 484-Reino de Macedonia, 486 a.C), es que emprendieron una línea ligeramente distinta a la de Esquilo o Sófocles en cuanto a sus aspectos estructurales y argumentativos. Renunció en gran medida a las figuras heroicas y espirituales para manifestar tragedias más centradas en el carácter cambiante e impredecible del ser humano.  

Para poder comprender la relativa diferencia entre sus trabajos con los de otros representantes griegos del teatro clásico, es necesario primero conocer que Eurípides creció en un entorno en donde se vio relacionado con las influencias sofistas, que conllevaban la filosofía de un pensamiento positivista, pero que, durante la Guerra del Peloponeso (431 a.C y 404 a.C), sufrieron un cambio más «humanista», que conllevó al individualismo ante las instituciones sociales que solo buscaban el beneficio propio. Es así como Eurípides estuvo inmerso en estas perspectivas que le ayudaron a forjar su propio mundo ideológico. Sin olvidar el contexto histórico bélico en el que la sociedad dejó de concebir a los dioses como seres todos poderosos, la pérdida de fe y la posterior crisis existencial en los individuos. 

Es difícil establecer un marco estructural de sus obras, pues cada una funcionó de manera distinta. Para fines del presente trabajo, solo se hablará de Helena (412 a.C) como una representación dramática que mientras para unos, se sale por completo de la tragedia, para otros supone una nueva visión del género dramático: de deber tener un aire funesto y desenlace catastrófico, pasa a un tono entre lo dramático y cómico, para culminar con un happy ending, en vez de la catarsis.  

Así, pues, comparada su obra con la de los otros autores trágicos, Eurípides se interesa más por los individuos que por la comunidad, más por las pasiones (odio, venganza, amor) que por cuestiones de religión o moral. Eurípides profundiza en la preocupación anímica de los personajes […] (Herreras, 2010: 164). 

Tal parece que Eurípides, expone con cierta compasión a sus personajes más que intentar juzgarlos y castigarlos como Sófocles o Esquilo harían. 

A continuación, se hará un breve análisis de Helena. 

Helena es una de las tragedias menos conocidas de Eurípides, pero no por ello hay que subestimarla. Se trata de una historia que gira en torno a la hija de Zeus, que lejos de seguir la antigua leyenda que dicta su infidelidad hacia su esposo, abandonó de su hija y posterior escape con Paris, el rey de Troya. Se le presenta esta vez, en una versión un tanto distinta; ahora es una mujer obediente y devota a Menelao; un modelo que parece ser lo opuesto a la copia que es creada por el Dios Hermes. Si bien no está claro si el dramaturgo griego decidió el rumbo de la narración para crear una trama más interesante o fue resultado de querer justificar los actos de la infame Helena tomada de Homero, es notable el excepcional desarrollo de ésta. Se construye un personaje femenino que pretende mostrar su astucia al ser la que engaña al rey Teoclímeno para que, sin saberlo, les ayude a escapar, a ella y Menelao, fingiendo estar llevando a cabo un rito funerario en honor a su supuesto esposo muerto. Es lo suficientemente hábil como para hacer creíble su llanto por su marido, aun sabiendo que está vivo, y al final de la tragedia, salir librada de cualquier represalia. De no ser por ella, ninguno de ellos habría salido con vida, puesto que la idea que confiere Menelao que consiste en matar al rey, no es la más adecuada. Es así como la ágil capacidad para resolver problemas demostrada deja ver un lado oculto que sin duda sería contrastante con la Helena homérica. 

En cuanto a la segunda Helena, la conferida como una especie de fantasma, juega un papel muy importante en la trama, en primer lugar, tiene un carácter fantástico que cae en lo real dentro del mundo griego ficticio, y, en segundo lugar, presta a diversas interpretaciones entre lo que sucedió o no en relación con el famoso mito de Helena, pero que refuerza la idea de que Eurípides tendía a mostrar personajes humanizados y evitaba darles su castigo. 

Así que es probable que la Helena descrita, ya no sea esa hija de un dios de belleza insuperable, es decir, la imagen que Homero le concibe pierde significación ahí en la historia del tercer trágico griego porque justamente, se resignifica a una más humana, más impredecible y que exhorta al lector a una comprensión interna del personaje. Como indica Enrique Herreras (2010): «se resquebraja la imagen de los dioses». Ello explicaría el happy ending que se manifiesta, ya que al haber un elemento que intenta humanizar tanto a personajes como al individuo lector, se representa un final calmo y vigorizante ante la bruma de emociones, sentimientos y actos humanos confusos, que evidentemente no tienen un desenlace feliz; la tragedia nunca acaba, pero puede ser disfrazada.  

Ya antes se habló de la guerra de Peloponeso como segundo factor influyente en el dramaturgo griego; la forma en cómo las personas pensaban y actuaban se modificó por completo, pues los ideales implantados por los líderes políticos no habían terminado de la mejor manera. La percepción religiosa se vio afectada, por lo que es comprensible que su escepticismo divino disminuyera. En Helena, solo hay confusión. El coro de la segunda estrofa ejemplifica bien lo anterior: 

¿Quién de los mortales por más que indague / podrá dilucidar qué es dios o qué no es dios o qué hay en medio, / cuando ve que los dioses se comportan primero de una forma/ y luego de otra y se mueven siempre por criterios contradictorios e inquisitivos? / Tú eres hija de Zeus, Helena. Tu alado padre te engendró / en el seno de Leda. Pero después tu nombre ha sido en tierra Helena / nombre de la traición, de la infidelidad, de la impiedad y de la injusticia /   Entre los hombres no sé qué es la verdad; / sólo encuentro veraz la palabra del dios (Eurípides, ed. electrónica). 

 

Se muestran algunas figuras literarias halladas en el texto: 

  1. Comparación 

¿No voy a correr hacia su tumba como una potra veloz o cual bacante movida por su dios? 

  1. Hipérbole 

Ahora bien, lo que considero justo y digno de mí y lo que más podría tocarte el corazón, voy a expresarlo aquí junto a esta tumba echando de menos a tu padre”. 

  1. Eufemismo 

Si mueres, juro que renunciaré a ver la luz”. 

  1. Prosopopeya 

Toda la Hélade es un grito, un clamor unánime de dolor y está rota en llantos, golpea con sus manos la cabeza y surca con las uñas las tiernas mejillas”. 

  1. Epíteto 

“[…] humedecen los campos de Egipto en lugar de la lluvia divina cuando se derrite la blanca nieve”. 

(Eurípides, ed. electrónica). 

 

Conclusiones 

A lo largo de la lectura complementaria, se habló de la obra de Eurípides como un rompimiento de la tragedia clásica a comparación de sus otros dos representantes (Esquilo y Sófocles). Se mencionaron algunos datos que esperan haber sido adecuados para entender brevemente las posibles razones de ello. Y finalmente, se analizó ligeramente uno de sus trabajos con base en los puntos dados en la introducción. 

 

Referencias 

Briscoe, George. (6 de mayo de 2020). SophistBritannica. Recuperado el 1 de mayo de 2020 de https://www.britannica.com/topic/Sophist-philosophy 

Calvo, José. (2003). El otro Eurípides: melodramas y tragicomedias. Universidad de Granada. https://core.ac.uk/download/pdf/230539763.pdf 

García, Héctor. (2005). LA GUERRA DEL PELOPONESO ARISTÓTELES Y EL SIGLO IVByzantion Nea Hellás, (24), 3-23. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3638/363844244001 

Garrido, Guadalupe & otros. (2019). Literatura, libro de texto. UAEM. 

Herreras, Enrique. (2010). Eurípides: de la moral pensada a la moral vivida [Tesis de maestría, Universitat de València (España)]. https://www.uma.es/revistas/contrastes/pdfs/017/Contrastes-XVII-09.pdf 

Quintana, Luis. (2019). Culpa y castigo. Tragedia clásica europea. Trajín. 

___________. (2019). Las trampas de la retórica. Trajín. 

___________. (24 de enero de 2021). HELENA de Eurípides. La tragedia: perspectivas y análisis. https://tragedia2016.blogspot.com/2021/01/helena-de-euripides.html 

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