viernes, 12 de marzo de 2021

Análisis sobre “Helena” de Eurípides. ELDA JOCELYN VELÁZQUEZ ROMÁN

 Análisis sobre Helena de Eurípides 

 

 

 

 

 

 

ELDA JOCELYN VELÁZQUEZ ROMÁN 

DOCTOR LUIS MARÍA QUINTANA TEJERA 

UAEMEX: TRAGEDIA. 

GRUPO 15 

Eurípides, el tercer dramaturgo trágico de la Atenas clásica” 

Eurípides fue un dramaturgo nacido el 484 a. c., en Atenas. Indiscutiblemente reconocido dentro de la historia de la tragedia, se le considera como el sucesor directo de Esquilo y Sófocleses él quien trae al género literario un nuevo mecanismo de creación en sus obras y quien “abandona la métrica consagrada en la tragedia clásica1.  

Dado el reconocimiento de otros personajes de su época, se cree que existieron un total de noventa y dos obras de teatro de su autoría, no obstante, tal como ocurrió con sus antecesores, en la actualidad sólo son conservadas y reconocidas dieciocho de esas obras, además de una que sigue en disputa en cuanto a su creador. Algunos de sus títulos destacados son Mujeres troyanasMedeaIfigenia en AulisIfigenia entre los taurianos y Bacantes. 

En el año 455 a. C comienzan sus apariciones en los festivales dramáticos, de los que resultó victorioso (con el primer premio) escasas tres veces en vida y una después de muerto. En cuanto a todas sus postulaciones entre las mejores obras, acumuló un aproximado de veinte reconocimientos.  

Una de las principales características que nos recuerdan a Eurípides es su escepticismo religioso, tuvo relación con varios filósofos-científicos y sofistas por los que comenzó a expandir su terreno de conocimiento, esto influyó en gran medida en él, y posteriormente comenzó a generarle aún más dudas de las que ya tenía respecto a la religión griega, así, adoptó una postura de interrogación y terminó por dejar evidencia de este conflicto en algunas de sus obras. Falleció en el año 484 a. c. en la ciudad de Macedonia, después de abandonar su ciudad natal.  

 

Introducción a Helena 

Helen, (título en griego de la obra) fue escrita en el 412 a. C. Se caracteriza por ser una versión del mito popular de Helena donde se le exime de toda responsabilidad en la Guerra de Troya y la rodea de acontecimientos fuera de su voluntad. Si bien no representa una de las tres mejores obras de Eurípides en cuanto a sus tragedias, sí ha sido punto polémico desde su origen hasta nuestros tiempos. Son múltiples y polarizados los puntos de vista que críticos literarios, tales como Antonio Tovar, G. Murray o Norwood han presentado en cuanto a las obras de Eurípides. Algunos se inclinan hacia la magnificencia del cambio rotundo a lo conocido y otros optan por, sencillamente, no considerar las creaciones del autor como tragedia, sino como novela dramática o tragicomedia, especialmente ésta. 

Por mi parte, creo que tiene puntos de reconocimiento que no deben ignorarse antes de crear una posición ante el texto. La intención del autor fue la de crear una nueva estructura de la tragediatrasladando el punto más trágico de la historia de la catástrofe canónica al desarrollo de las acciones y añadiendo como final una especie de salvación merecida. Para comprender este cambio tan decisivo, centrémonos en primera instancia en las características de los personajes tanto principales como secundarios. 

Personajes protagonistas 

Helena: La obra se centra en la historia de este personaje, relatando el advenimiento de sus desgracias desde su propio nacimiento y el desarrollo de las repercusiones que éstas causan. Se mantiene en un constante drama acerca de su destino y es ella quien finalmente lo resuelve, brindándole una audacia y astucia mayor que la de su esposo. Es hija de Tindáreo, o de Zeus según la leyenda, y de Leda. Esposa de Menelao. 

Menelao: Dentro de la historia se encuentra sumido en la desgracia, perdido durante diez años de guerra y siete de navegación, encuentra al final paz. Es el esposo de Helena, quien por su “rapto” persigue a los que llevaron a cabo el maltrecho y termina incendiando Troya. 

Teoclímeno: Es el actual rey de Egipto como consecuencia de la muerte de su padre, Proteo, hermano de Idó (Teónoe). Todos los personajes lo describen como un tirano, al que no le agradan los extranjeros ni los engaños. Exige desposar la belleza de Helena y resulta engañado. 

Personajes deuteragonistas 

Teucro: A pesar de su aparición al inicio de la tragedia, su participación es relativamente corta y posteriormente invalidada. Tiene una función informativa, aunque no intencionalmente, es uno de los soldados aqueos que lucharon bajo las órdenes de Menelao. Llega a Egipto en busca de Teónoe para conocer los oráculos que le dicten su suerte futura, pero le es recomendado que se retire para evitar su muerte. 

Coro de cautivas espartanas: Eurípides crea un coro conformado por mujeres de Esparta que se encuentran cautivas en Egipto. Sus apariciones no son esenciales durante la obra: se desplaza al coro a un segundo plano con características más musicales que dramáticas en sí mismas sacrificando el sentido del texto, repitiendo palabras por razones rítmicas o teniendo que volver a decir en versos hablados lo que el público no había entendido en la parte cantada”2. 

TeónoeHermana de Teoclímeno, hija de Proteo, profetiza. Parte fundamental en el plan de Helena, pues es gracias a su ayuda y su silencio que logra culminarse el plan con éxito. En la historia todo lo que ocurra después de la llegada de Menelao al palacio depende de ella. 

Tritagonistas 

Anciana (portera): Aparece como la persona que recibe a Menelao al momento de arribar a Egipto, su función es prácticamente negarle la entrada al hombre e informarle que ahí se encuentra Helena. 

Mensajero griego: Sirve a Menelao, por lo que es parte de la anagnórisis de Helena y cuenta todo lo ocurrido a causa de su “sombra”.  

Mensajero egipcio: Es uno de los marineros de que Teoclímeno le otorga a Menelao, único sobreviviente bárbaro de la matanza en la embarcación que sirve como escape. Le informa, al regresar al palacio, todo lo sucedido al rey y desata su furia. 

Sirviente: Es el personaje que se antepone a las decisiones que está a punto de tomar el rey después de enterarse del engaño, opta una posición firme para prevenir desgracias y muertes. 

Dioscuros (Cástor y Pólux): Son los hermanos de Helena, hijos de Leda y ZeusSe encargan de explicar a Teoclímeno todo lo que pasó detrás de lo que lo que está ocurriendo y lo disuaden ante la cólera. Su aparición única incluye la decisión final en la obra. 

 

Detrás de cada una de las escenas que constituyen a Helenaexiste una posible explicación o razón de existencia, todos los personajes, con mayor o menor relevancia, aportan en su momento cierta información o contexto que vale para consolidar la trama. A continuación, me centraré en algunos de los diálogos o momentos más interesantes: 

 

  1. Egipto como nuevo contexto trágico. Unde los aspectos que llaman la atención de esta tragedia es justamente el cambio de contexto geográfico e histórico al que se tenía en el mito de HelenaAparece Egipto como la tierra elegida por Hermes para resguardar a la verdadera Helena mientras se lleva a cabo la guerra en Troya. Un lugar considerablemente lejano de la escena que termina siendo descubierto casi “al azar” por Menelao. 

  1. Conversación entre Teucro y Helena. Dentro de este primer diálogo es notable la capacidad que Helena ha desarrollado para mentir acerca de sí misma puestas las acusaciones las que se ha visto afrentada. Consigue con preguntas sumamente precisas información acerca de lo que ha ocurrido en Troya sin poner en duda su nula relación con la guerra. Aunque su apariencia física sea para nosotros los lectores factor suficiente para ser descubierta, Helena sabe cómo actuar, y su imagen, a pesar de ser realizada con el viento, adquiere una personificación tan real que es susceptible al tacto y a la vista.  

  1. Helena como autora intelectual del escape. Aunque ella misma en ciertos diálogos minimice su capacidad intelectual por el hecho de ser mujer, es consciente de lo que es capaz de maquinar para lograr salir viva y bienaventurada de Egipto pese a los deseos de TeoclímenoAl momento de la creación de un plan de escape Menelao se limita a lamentar la situación y sugerir el asesinato del rey como solución inmediata, ignorando las capacidades proféticas de su hermana. Por su parte, Helena aprovecha todos los recursos que tiene a su alcance para inventar una costumbre creíble y que resulte como ella lo espera. Entre las cosas que acapara para ello está la apariencia de Menelao, la ventaja de venir de tierras desconocidas para Teoclímenolas costumbres funerarias de las mujeres y su increíble actuación. Además, claro, de la ayuda de Teónoe. 

  1. Teónoe y su pausa piadosa. La manera en la que Helena y Menelao convencen a Teónoe para que les brinde su ayuda cae en el chantaje, por más que cueste aceptarlo, pero funciona. Le recuerdan la piedad que caracterizaba a su padre recién fallecidole comparan con su hermano y rezan en frente suyo para que acceda, consiguiendo a fin de cuentas que guarde silencio, ganándose la asegurada victoria. Aparentemente, hay una ración desmesurada de ingenuidad por parte de la profetiza que hace que vea a la piedad como la fundición más apta, pero, la razón principal por la que accede es por la simple razón de que conoce el futuro, y sabe entonces que así lo haga o no, ella seguirá viva y será perdonada.  

  1. La mentira en lo evidente. Ahora transportándonos al famoso plan de Helena y Menelao para irse de Egiptosurge la duda tan pronto inician a moldearlo de: ¿realmente Teoclímeno no percibe una mentira de esta magnitud en ningún momento? Al saber que la respuesta es no, es necesario rescatar aquello que influye en este aspecto. Al ser tierras lejanas y completamente diferentes, puede dársele credibilidad a una tradición que en su contexto es desconocida, por otro lado, es la gran intriga y deseo del rey por estar con Helena lo antes posible que parece nublar todo sentido común, pues lo que a él le interesa es demostrar la riqueza ilimitada que puede ofrecer y tratar a los ritos funerarios como un acto pasajero al mismo tiempo que el pase directo a una nueva vida tan anhelada.  

  1. La anagnórisis de Helena y MenelaoPara empezar, no es una ocasión en la que cada uno pasa por la anagnórisis, pues son las situaciones, sin importar el momento en el que ocurren, las que revelan poco a poco y a diferentes personajes sus verdaderas identidades. Primero hay una revelación entre los mismos personajes, ninguno reconoce al otro, por lo que es necesario que exista un diálogo para darse cuenta de que son por quienes ambos han estado luchando. Después está la explicación de Helena para con el mensajero griego que acompaña a Menelao y, por último, la máxima revelación hacia Teoclímeno: Menelao no está muerto, sino que fue él mismo quien dirigió la nave para irse de toda situación de riesgo. Esta serie de situaciones colman a la obra de un ambiente fantástico y hasta cierto punto cómico, pues son acontecimientos tan “evidentes” los que no se descubren, que resulta increíble la sucesión de los hechos. 

  1. Epílogo de los Dioscuros. Todas las obras de Eurípides contienen variaciones que se ven reflejadas en el uso (o desuso) de los recursos de la tragedia, es aquí donde entra un cambio en los finales de sus creaciones. Pasamos de un final donde la muerte o el destino es inevitable a la redención, especialmente lo que interesa en este punto es la manera en la que es anunciado, se incluye como personaje a un dios, en este caso a los gemelos celestiales, hermanos de Helena, para evocar el discurso final de la tragedia y evitar de este modo, que el perdón sea incuestionable. Una jugada bastante interesante del autor. 

  1. ¿Happy ending dentro de la tragedia? Ahora hablemos del tema controversial, si bien es cierto que la estructura no coincide con la forma canónica de la tragedia conocida, también es verdad que pasó a la historia como eso: un nuevo tipo de tragedia que rompió sus casillas para dar paso libre a nuevas posibilidades históricas. Ver un final resuelto y “alegre” que ocurre de manera tan inesperada y rápida puede llegar a confundirnos y hacernos reflexionar sobre el tipo de texto o género al que nos enfrentamos, pero es Eurípides quien sucede a personajes tan grandes como Sófocles y Esquilo, por lo que las variaciones extradiegéticas son, tal como los cambios en la diégesis, posibles en este sentido. 

Como pudimos observar de la mano, esta es una obra distinta enteramente a las de sus antecesores, de la que podemos añadir que incluye un diálogo de alguna manera coloquial. Con esto me refiero al tipo de conversaciones que mantienen los personajes, donde puede notarse una mayor libertad en la expresividad de los sentimientos y dudas, además de que aparecen recomendaciones de uno a otro que sirven para la prevención de las desgracias. En otras tragedias, como en Antígona de Sófocles, el rey tiene un poder irrevocable hasta las últimas consecuencias sin importar las muertes ocasionadas mientras que, en esta obra, parece revocársele con facilidad la autoridad al rey y cambiar, por sugerencia de una integrante del coro, los pensamientos de Helena en un principio. 

Toda la diégesis se desarrolla en espacios abiertos, aludiendo únicamente al interior del palacio y los acontecimientos que ahí pasaban, pero nunca siendo parte de una escena formal. Los espacios mencionados son la tumba de Proteo, que se encuentra fuera del palacio, al lado de la puerta, la costa donde se lleva a cabo el escape y el extenso mar por el que navegaba Menelao. Mientras algunos personajes relatan lo sucedido en la ciudad de Troya, como Teucro, Menelao, Helena o los mensajeros, puede hablarse de que existe una analepsis en la dimensión temporal, pues recurren a la conjugación en pretérito para referirse la guerra dentro de la historia. En cuanto a Teónoe, se invierte la perspectiva, y gracias a sus habilidades de predicción, se ve envuelta en una prolepsis mientras da su discurso.  

Recursos retóricos dentro de Helena 

  • Apóstrofe. Existe una serie de interrupciones de la situación dialogal para rogar o pedir ayuda con vehemencia a varias divinidades durante la historia, un ejemplo claro se da cuando Helena está tan angustiada que se pregunta cuál es la mejor manera para expresar su dolor y comienza una súplica a las sirenas: 

Helena. – ¿Qué gran lamento lanzaré que se adecúe al tamaño de mis enormes pesares? ¿A qué musa acudiré con lágrimas, lamentos y dolores? [] Sirenas aladas, hijas de la Tierra / Ojalá acompañarais mis lamentos al son de la flauta…”  

 

  • Personificación. Aparece implícitamente al otorgarle capacidades humanas a la creación paralela de Helena, quien todos se encargan de explicar que no es un ser humano pese a las similitudes, sino sólo una proyección o una imagen con cualidades humanas. 

  • Ironía. En la parte en la que Helena le comunica a Teoclímeno que Menelao “ha muerto” existe ironía, pero lo cómico del caso, es que es completamente expuesta por el autor pues, aunque sin la aclaración se hubiese comprendido, le parece necesaria una acotación en el siguiente diálogo: 

HELENA. – (irónica) Sí, ha venido y ojalá pueda ir a donde yo quisiera que fuera. 

 

Aun cuando en este diálogo es explícito, durante la conversación entre Menelao y Teoclímeno no se da el mismo caso: 

MENELAO. – Desde luego no para mí... ni para el muerto. 

 

  • SímilHay una triste comparación entre la belleza de Helena con una obra artística puesto que anhela poder desaparecerla y para así evitarse una vida tan conflictiva: 

“¡Ojalá pudiera borrarse como se borra una pintura!” 

 

  • Metáfora. Dentro de la nostalgia desesperada que invade a Helena podemos encontrar también una comparación sin nexo que refleja su tristeza: 

La única ancla que sostenía la barca de mi esperanza es que regresaría algún día mi esposo”. 

 

Conclusión 

En resumen, con este análisis nos es posible abrir el panorama en cuanto a las características de una tragedia y el nuevo estilo del autor en cuestión, además de que puede ahora crearse una disputa referente al perfil característico de la nueva Helena y los demás personajes. Con Eurípides, en esta obra en específico, pudimos observar que ningún cambio en el mito es gratuito y, por tanto, cada una de las acciones que realizan los personajes es justificado o puede llegar a tener una razón de ser. La lectura y análisis de esta tragedia es, sin duda, un ejercicio de retroalimentación e interpretación. 

Salto de página 

BIBLIOGRAFIA 

 

Británica, T. Editores de Enciclopedia. (2011, 18 de mayo). Helen. Enciclopedia Británica. https://www.britannica.com/topic/Helen-play-by-Euripides 

 

Kitto, H. y Taplin. Oliver (2020, 29 de marzo). Eurípides. Enciclopedia Británica. https://www.britannica.com/biography/Euripides 

 

Luis, Q. (2021, 24 de enero). Helena de Eurípides. Tragedia clásica. https://tragedia2016.blogspot.com/2021/01/helena-de-euripides.html 

 

Tovar, A. (1966). Aspectos de la Helena de Eurípides. Estudios sobre la tragedia griega.http://interclassica.um.es/var/plain/storage/original/application/8fe1d9ebdeac27386d06905f0a91e5a7.pdf 

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