UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
ALUMNA: DAFNE LINETTE FERNÁNDEZ FABELA
PROFESOR: LUIS QUINTANA TEJERA
TRAGEDIA
SEGUNDA LECTURA COMPLEMENTARIA
ANÁLISIS DE “HELENA” DE EURÍPIDES
02/03/21
“Helena” es una tragedia del dramaturgo griego Eurípides. Aunque técnicamente es una tragedia, puede ser considerada más bien como un romance o un melodrama, así como lo fueron varias de las obras posteriores de Eurípides, y tiene mucho en común con su Ifigenia en Tauris, que fue escrita alrededor del mismo período.
En este contexto, y tomando en cuenta que Eurípides es uno de los tres grandes trágicos griegos, podemos tomar en cuenta que presentó su tragedia “Helena” para las Dionisiacas. “Intentemos, tomándonos ciertas licencias, imaginar la reacción del espectador ateniense medio cuando Eurípides reveló que su trama seguía, no a Homero, sino, en líneas generales, a la variante herodotea”. (Bahr, 2018:1)
Sin duda alguna representaría un momento de gran confusión e incluso de sentimientos encontrados para el público presente en aquel momento, pues Eurípides prácticamente desmiente los hechos ocurridos en la guerra de Troya y convierte a Helena en una más de las personas afectadas por los eventos bélicos, desplazandola del lugar que le fue concedido y el papel que le asignaron, el de una traidora.
Nuestra diégesis comienza con la reina espartana, Helena, la cual se estuvo resguardando durante años, diez para ser más específicos, en Egipto mientras se desarrollaban los acontecimientos de la guerra de Troya, se entera que su marido, el rey Menelao, se ha ahogado a su regreso de la guerra. Esto ahora la coloca en la posición de estar disponible para casarse de nuevo, y Teoclímeno, quien se ha convertido en el rey de Egipto tras la muerte de su padre, tiene la intención de aprovechar la situación y hacerla su esposa. Helena, en un intento desesperado de hacerse de la verdad, consulta a Teónoe, la hermana del rey, para confirmar el destino de su marido.
Esto le da una redención a Helena, quien se comporta más como la abnegada esposa griega por excelencia pero sin dejar de lado la fiereza y amor por los suyos que caracterizaban a una reina de la época. Se nota el gran amor que profesa por su esposo y hace que el espectador prácticamente se castigue a sí mismo por haber dudado durante toda la Iliada de los sentimientos de Helena por Menelao. Estaba escondida en Egipto todo este tiempo, cómo pudiste creer que escapó con el primer hombre guapo y medianamente decente que se le cruzó en el camino.
Continúa cuando sus temores son desmentidos con la llegada de un extraño pordiosero a Egipto y este resulta ser el mismísimo Menelao. La pareja largamente separada se reconoce, aunque al principio Menelao no cree que ella pueda ser la verdadera Helena, ya que la Helena que él conoce está escondida a salvo en una cueva cerca de Troya.
Aquí finalmente se explica que la mujer con la que Menelao naufragó en el viaje de regreso de Troya era en realidad solo un fantasma o simulación de la verdadera Helena. Se narra la historia de cómo el príncipe troyano Paris se vió envuelto en un conflicto entre las diosas Afrodita, Atenea y Hera, para descubrir quién era la más bella y cómo Afrodita lo había sobornado con darle a la mujer más bella del mundo, Helana, si la escogía. Y que esa había sido la razón por la cual Atenea y Hera se vengaron de París reemplazando a la verdadera Helena con un fantasma, un doppelgängeri el cual fue llevado a Troya por París, mientras que la verdadera Helena fue llevada por las diosas a Egipto. Uno de los marineros de Menelao confirma esta historia que suena inverosímil cuando le informa que la falsa Helena ha desaparecido repentinamente en el aire.
Esta variante del mito de Helena se basa en una historia sugerida por primera vez por el historiador griego Herodoto, unos treinta años antes de que se escribiera la obra. Según esta tradición, la propia Helena de Esparta nunca fue llevada a Troya por París, sólo su eidolón, una mera representación del alma de Helena que engañó a todos durante diez años, un doble material pero que no contenía una psique.
Esto reafirma las lealtades de Helena y también nos muestra que pese a la belleza de Afrodita esta nunca podrá compararse con Atenea y Hera quienes ostentan mayores aptitudes, al grado de poder engañar a dos pueblos completos durante una década. Aunque intenta de cierta forma enaltecer a las mujeres por sus virtudes, la astucia de La Reina del Olimpo, la estrategia e inteligencia de Palas Atenea e incluso la paciencia y fidelidad de Helena, pareciera despreciar al amor, pues de nada le sirvió a la diosa, quien fue vilmente engañada, al príncipe Paris, que enceguecido de amor nunca vio la realidad, y a Menelao y el ejército griego, quienes en medio de una rescate, que en ocasiones parecía más una caza de brujas y competencia de machos, que les llevó a su casi exterminio.
Finalmente reunidos, Helena y Menelao deben ahora idear un plan para escapar de Egipto, aprovechando el rumor aún vigente de que Menelao ha muerto, Helena engaña al rey Teoclímeno diciendo que el extraño que llegó a tierra era un mensajero enviado para confirmar la muerte de su marido. Ella sugiere al rey que que se casen tan pronto como se haya realizado un entierro ritual en el mar, liberándola simbólicamente de sus primeros votos matrimoniales. El rey está de acuerdo con este plan, y Helena y Menelao aprovechan la oportunidad para escapar en el bote que se les da para el ritual.
Teoclímeno se pone furioso cuando se entera de cómo lo han engañado, y casi mata a su hermana Teónoe por no decirle que Menelao seguía vivo. Sin embargo, es detenido por la intervención de los semidioses Cástor y Pólux, hermanos de Helena e hijos gemelos de Zeus.
“Helena” es una obra de teatro mucho más ligera que las anteriormente vistas, con un contenido de poca tragedia tradicional, que toca temas mucho más propios de géneros como lo son el romance o melodrama, llegando incluso a rozar algunos como lo son la tragicomedia. El tema de mayor interés o recurrencia, junto al destino, era en que la tragedia consistía en retratar personajes de alta cuna y sangre noble, particularmente figuras conocidas de mitos y leyendas como seres casi divinos e incluso dignos de idolatración.
Sin embargo, Eurípides cambia estos grandes y aclamados clichés de la antigua Grecia hasta tal punto en que se atreve a mostrar al noble Menelao vestido con harapos y obligado a mendigar comida. Del mismo modo, aunque Teoclímeno se establece inicialmente como un tirano cruel, en realidad resulta ser una una figura de ridículo incapaz de ejercer el rol que se esperaría de un rey.
Pese a que la obra tiene un final que podría considerarse de forma genérica feliz, esto no impide que se la clasifique como una tragedia por su estructura y los personajes que la protagonizan, aunque a decir verdad existe un número sorprendente de tragedias griegas antiguas que tienen un final feliz. Sin embargo, su happy ending tiene algunas connotaciones oscuras dentro de él, como la matanza, realmente innecesaria, por parte de Menelao a los hombres desarmados en la nave de escape, y el momento siniestro en el que Teónoe casi muere a manos de su hermano en represalia. La trama del engaño de Helena y Menelao y su fuga en un barco es casi idéntica a la utilizada en la obra de Eurípides, Ifigenia en Tauris, que como ya se había mencionado anteriormente, parece estar estrechamente relacionada o intertextualizada con “Helena”.
REFERENCIAS
| Helen by Euripides. (s. f.). The Internet Classics Archive. Recuperado 2 de marzo de 2021, de http://classics.mit.edu/Euripides/helen.html
Bahr, D. (2018, 31 marzo). The Fog Of War: Euripides’ Helen. Forbes. https://www.forbes.com/sites/davidbahr1/2018/03/31/the-fog-of-war-euripides-helen/?sh=29202ac37e34
¿Qué es el eidôlon? (2014, 8 marzo). ANIMASMUNDI. https://animasmundi.wordpress.com/2014/02/14/que-es-el-eidolon/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario