La intransigencia hacia la mujer en Casa de muñecas por Arlén Naomi Serrano

CaUniversidad Autónoma del Estado de México 

Facultad de humanidades 

 

 

 

 

LECTURA COMPLEMENTARIA: 

LA INTRANSIGENCIA HACIA LA MUJER EN CASA DE MUÑECAS 

 

 

 

 

 

Unidad de aprendizaje: 

Tragedia 

 

 

 

Nombre de la alumna: 

Arlen Naomi Serrano Solache 

 

 

 

 

Nombre del docente: 

Luis María Quintana Tejera 

 

 

 

 

 

 

 

 

4 de mayo de 2021 

 

 

LA INTRANSIGENCIA HACIA LA MUJER EN CASA DE MUÑECAS 

 

HENRIK IBSEN 

Nació en 1828 en Skien y murió en 1906 en Cristiania.  Dramaturgo noruego, uno de los renovadores del teatro universal. A los quince años se fue a vivir a Grimstad, no lejos de su pueblo natal, donde su padre le había conseguido un puesto como ayudante de un farmacéutico. Sus contactos con la familia fueron, por el resto de su vida, esporádicos. 

A los veinte años era ya un librepensador, entusiasmado con las insurrecciones populares que estallaban en toda Europa. En 1850 fue a estudiar a Cristiania. En 1853 aceptó el puesto de director y dramaturgo de un nuevo teatro en la ciudad de Bergen y cuatro años más tarde volvió a Cristianía para dirigir otro teatro que en 1862 cerró por problemas económicos. Este fracaso marcó el comienzo de una nueva época en su vida. Cansado de lo que consideraba estrechez de miras de su país natal, partió a un exilio de veintisiete años por Italia y Alemania, período durante el cual escribió el grueso de su obra. 1 

Sus obras más importantes son: El Emperador y Galileo (1873), Peer Gynt (1879), Casa de Muñecas (1879), Espectros (1881), Un Enemigo del Pueblo (1882), El Pato Silvestre (1884), La Casa de Rosmer (1886), entre otras.   

CASA DE MUÑECAS 

La vida de Nora es sin duda una historia que se adelanta a su época, la determinación y el coraje de la mujer rompe con todos los esquemas que se tenían planteados anteriormente con respecto al sexo femenino.  

No cabe duda que esta obra de Ibsen es maravillosa, dividida en tres grandes partes, Casa de muñecas se compone de un planteamiento en donde se describen a los personajes, de un nudo, que es donde se descubre la mentira y el desenlace, donde Nora decide marcharse de su casa. 

Comenzando con el planteamiento, Nora parece ser una mujer bastante feliz y complaciente con su marido, disfruta de la vida y de las comodidades en las que se encuentra. A pesar de la carga que lleva en sus hombros, se ve segura y siempre alegre. 

Pedirle un préstamo a Krogstad sin el permiso de su marido fue un acto muy osado para una mujer de su época, pero en ningún momento se vio intimidada por las consecuencias de sus actos, antes bien, se mostró como mujer independiente y capaz al desafiar las adversidades que atormentaban a la familia. Sin embargo, falsificar la firma de su padre no fue lo más correcto, pero bien dicen en la obra que ante situaciones difíciles, soluciones desesperadas. La posición en la que se encontraba Nora sin duda era muy complicada pero no se podía quedar con los brazos cruzados y ver morir a su marido al que tanto amaba. 

En el transcurso de este planteamiento se pueden observar diversas figuras retóricas como “Estos tres años fueron como un enorme día de trabajo” en el cual Linde compara el excesivo cansancio que sufrió para poder vivir con un día muy grande de trabajo. También está “Entonces, bueno, no estaría mal tener una carta en la manga” que es una metáfora para referirse a que nunca está de más estar preparados para las complicaciones de las situaciones.  Así mismo se ve “Era casi como un hombre”, en esta frase Nora está comparándose con un hombre, dando a entender que el hombre es el único que puede trabajar y al cual le paguen.    

Durante el nudo surge una complicación bastante fuerte, y es que cuando su marido se entera de lo que ha hecho la insulta hasta el punto de hacerla sentir que todo lo que hizo por el no valió la pena. Quitándole el derecho sobre sus hijos, sobre su matrimonio y sobre su propia vida, la determinación con la que Helmer se muestra hacia ella es sin duda alguna grosera e incomprensible de su parte, dice Helmer: 

“¡Que despertar horrible!¡Ocho años…ella, mi alegría, mi orgullo…una hipócrita, una impostora; peor todavía, una criminal! ¡Que abismo monstruos! ¡Que bajeza moral!... ¡No me interrumpas! al final, heredaste todas sus bajezas, falta de religión, falta de moral, falta de sentido de deber…” 

Y no después de faltarle así al respeto a lo pobre mujer que solo buscaba ayudar a la familia y salvar a Helmer, continua: 

“Destruiste mi felicidad. Arruinaste mi futuro. ¡Qué espanto! Ahora estoy en manos de un inmoral, un tipo sin remordimientos de conciencia, ¡completamente en su poder! y ese miserable me puede pedir lo que se le antoje… ¡Ay tener que hundirme como un perro por culpa de una mujer indigna!” 

Agradeciéndole de la manera más grata a Nora por lo que hizo, sin tomar en cuenta la posición en la que se encontraba su mujer, quien solo cumplió con su deber de esposa. Para después terminar tratándola como basura: 

“te vas a quedar en la casa, obviamente, pero no te voy a permitir ver a los chicos. No te voy a permitir educarlos: no me atrevo siquiera a confiártelos…Ay, tener que decirle esto a alguien que ame tanto, que todavía…No, se terminó.” 

Este es el punto crucial en el que Nora se rompe, y aunque no lo dice de manera explícita, durante el desenlace se hace saber esto. Durante este diálogo, Hermes le hace de su conocimiento que la quiere, pero no lo suficiente para perder su honor por ella, lo cual mata todo el amor que Nora creía tenerle. Pues ella hizo hasta lo imposible por salvarlo y este simplemente no puede pagarle con la misma moneda, y no solo eso, la denigra a tal grado que pareciese no tener valor ni como persona ni como mujer. 

La inflexibilidad e intransigencia simplemente no tiene cabida dentro de Nora. Después de la discusión entre estos dos, se ve en la siguiente escena como es que Nora ha decidido marcharse de la casa de Hermes para vivir su propia vida, desligándose de su papel de madre y de esposa. Sin duda una decisión muy drástica y dramática para las mujeres de esa época, pero que representa un paso muy grande para su realización como persona. A pesar de que Hermes la intenta convencer de que se quede o por lo menos que se mantengan en contacto, ella no cede y se va, no sin antes hacerle saber que jamás fue feliz con él, lo cual evidentemente destruye el orgullo y el ego del marido. 

Un final maravilloso y lleno de drama que le da un giro totalmente diferente a la historia. No hace falta explicar porque esta obra fue rechazada y etiquetada durante su publicación, pues como ya se mencionó, rompe con los esquemas y con todas las reglas que tenía la sociedad. El valor de Nora para empoderarse y tomar las riendas de su propia vida resulta sumamente inspirador.  

 

 

REFERENCIAS: 

Ruales Corozo, S. (2017). Hacia una inclusión real de género en el aula: lectura y análisis de casa de muñecas, de Henrik IBSEN. 

Agudelo Puerta, L. A. (2016). Dos acontecimientos mediados por los personajes de la obra “Casa de muñecas”, de Henrik Ibsen: el desamor y el despertar de la mujer en una sociedad conservadora (Doctoral dissertation, Universidad EAFIT). 

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/ibsen.htm 

Quintana, L. (2019) Culpa y Castigo: Tragedia clásica europea. Trajín, México. (pp. 205-209) 

Henrik Ibsen, Casa de muñecas. Recuperado de: https://biblioteca.org.ar/libros/130356.pdf