domingo, 4 de abril de 2021

Desdémona, la víctima de Venecia por Elda Jocelyn Velázquez Román.

 

 

Cuadro de texto 

 

Otelo | Shakespeare Total 

 

Cuadro de texto 

 

Salto de página 

William Shakespeare en la historia 

El dramaturgo inglés W. Shakespeare es uno de los personajes clásicos más representativos en la literatura, especialmente por sus tragedias y poemasNo existe un registro confirmado acerca de nacimiento, por lo que se toma como base el 26 de abril de 1564, fecha donde fue bautizado en la Iglesia de la Santísima Trinidad en Stratford-upon-Avon, aunque se estima que haya nacido tres días antes. Ben Jonson dijo alguna vez que él “no era de una época, sino de todos los tiempos”1actual profecía cumplidapues a pesar de que hayan transcurrido cuatro siglos desde las publicaciones originales de sus obras, sigue siendo considerado como el mejor dramaturgo de todos los tiempos. Se le atribuyen un aproximado de treinta y siete obras, tales como Rey Juan (1623)Romeo y Julieta (1597) o La tempestad (1611), y dentro de la lírica, un total de ciento cincuenta y cuatro sonetos. El autor no fue a la universidad, se casó con Anne Hathaway a sus dieciocho años y tuvo tres hijos: Susanna, Hamnet y Judith. A partir de algunos datos históricos puede deducirse que su vida estuvo muy relacionada con el teatro y el arte. Murió finalmente el 23 de abril de 1616. 

Introducción a la obra 

Dentro de sus creaciones más reconocidas se encuentra Oteloobra a la cual le daremos espacio exclusivo para ahondar acerca de reflexiones específicas sobre los personajes de la historia, los temas, motivos y valores que se desprenden de la obra. 

Esta tragedia fue publicada originalmente en el año de 1604. Muestra “uno de los peores casos de maltrato a un ser amado por medio de los celos”2; el personaje principal sigue considerándose como un perfecto estereotipo de los celos enfermizos, a tal grado de relacionar la celotipia con el famoso Síndrome de Otelo. 

En el ámbito histórico, Shakespeare inspiró su obra en el séptimo relato de Hecatommithi (Cien cuentos, 1565)escrita por Giraldi Cinthio. En la obra original, Yago asesina a Desdémona, golpeándola brutalmente con una media llena de arena, el crimen se reviste de accidente y Otelo es metido a prisión. Por su parte, el dramaturgo resuelve la trama con un aire de justicia, otorga una mayor atención dramática en las escenas y logra crear una acción con carácter de credibilidad siniestra. La obra, en cuanto a la forma, consta de cinco actos divididos en distintas escenas, con una extensión media, llegando hasta las 160 páginas3. El primer acto subdividido en tres escenas, el segundo también en tres, el tercero en cuatro escenas, el cuarto en tres y, finalmente, el quinto dividido en dos escenas, cuya importancia reside en la mayor tensión dramática que incluye. 

Personajes de la obraEn Otelo, encontramos un total de dieciséis personajes de distinta relevancia dentro de la construcción de los hechos. Entre los personajeprincipales están Otelo, Desdémona y Yago (protagonistas de la trama que ungen como el eje rector de las problemáticas, Otelo como autor del crimen, Yago como autor intelectual y Desdémona como víctima). Los secundarios son Casio, Rodrigo, Emilia y Blanca (quienes son amigos o trabajadores cercanos a los protagonistas, Casio y Rodrigo forman parte de los enfrentamientos bajo la influencia de Yago, mientras que Emilia y Blanca son manipuladas durante la mayor parte del relato, culminando con una revelación a sus “señores”) y, por último, los personajes terciarios constituyen el contexto, me refiero a Brabancio (padre de Desdémona), El Dux, los senadores, el montano, los caballeros de Chipre, Ludovico, Graciano, los marineros y el gracioso (criado de Otelo). En conjunto, parecen seguir como objeto de deseo al amor, el anhelo y en algunos casos la envidia. Habiendo postulado un contexto general de la obra, podemos continuar con los puntos de análisis: 

  1. Actitudes y comportamiento de Otelo 

Durante el desarrollo de la tragedia, los lectores somos testigos de la peripecia dentro del personaje principal, quien comienza como un hombre educado y pese a esto, rechazado por su apariencia, que no es ocasionado sino por racismodebido a su tez morena. Es diestro en el mundo de las armas, y son precisamente sus hazañas las que logran enamorar a Desdémona. A partir de esta relación, Otelo se gana el corazón de todos, colocándolo como un humano completamente racional, amoroso y entregado a su esposa. Y es cierto, por lo menos al principio de la obra, Otelo le brinda un trato extremadamente sutil y cariñoso a su esposa cada que tienen algún encuentro, evitando en todo momento que su imagen se sexualice, colocándola como su “niña” dentro de su papel de protector. Se muestra igualmente entregado a su trabajo y a las órdenes de sus autoridades, otorgándole a sus ocupaciones la misma atención que a su esposa. Es a consecuencia de las mentiras continuas e insistentes de Yago, que poco a poco se desvanece la dulce imagen de Otelo, pasando por un proceso de transformación lento pero severo. Comienza con un comportamiento que lo caracteriza la curiosidad acerca de la fidelidad de Desdémona, se convierte en pequeñas dudas que crecen; crecen a tal grado de convertirse en una obsesión de amores, una pérdida de la razón, el sentido y la lógica, parece ser que pierde su capacidad de sospecha, no procesa, sólo acepta informaciones, no analiza el discurso de su alférez ni se mantiene dispuesto a dialogar el conflicto con su esposa, termina completamente desquiciado, y justo como él mismo lo dice en sus últimas palabras, quien fue Otelo ya no es. Por celos sin mesura, pierde consciencia de sus actos y recobra la razón hasta el punto más inútilel final. Nos queda la idea de su exceso de incredulidad, inocencia o confianza, pero hemos de aceptar también el juego psicológico casi perfecto que realiza Yago con quien se le place.  

  1. Yago y su capacidad de persuasión con Otelo  

He aquí otra de las consciencias más sobresalientes de la tragedia, por quien sucede la secuencia de acontecimientos. Yago tiene sus virtudes, en especial el convencimiento o la mera actuación, pues hay de dos formas: ser un desalmado o ser un increíble mentiroso de oficio para lograr lo que logró. Son las características superficiales de este personaje las que nos arrastran a pensar en el lado bueno en extremo como el mejor método de la maldad. Con esto me refiero a una máscara de bondad excesiva y no a las acciones reales, claro está, pues no hay mejor manera de manipular la mente de las personas que haciéndoles creer que todo lo que los obligas a hacer, lo haces por su bien. Técnica que el alférez comprueba hasta sus límites. Específicamente con Otelo, sostiene sus planes desde los puntos más fuertes de ambos, en su caso, del odio desmesurado que tiene en contra de Otelo por haberle negado un mejor puesto, y por supuesto, de la parte más frágil de Otelo: su fase de enamoramiento, caracterizada por confiar ciegamente en el ser amado. Unidos, estos dos puntos son dinamita pura. Yago logra plantar la semilla de la discordia en los pensamientos de su amo, con lo que cambia la adorable imagen de Desdémona por una sospecha continua e indeleble de cada uno de sus movimientos. 

Aunque, en otro sentido, parece tener un defecto que desata un happy ending que beneficia a todos menos a él, un error de cálculo. Posiblemente sea trabajar solo, pretende controlar las acciones, pensamientos y encuentros de todo el que lo rodeaa sabiendas de que es precisamente el humano el más propenso al caos colectivo.  

  1. Celos como tema central 

Bien se pueden rescatar una variedad de motivos dentro de la tragedia, tales como el amor, la cordura o la venganza, pero hay un tópico que rige la tragedia: los celos. Yago es culpable de calumniarOtelo es culpable de cambiar el destinatario de su plena confianza, pero ninguno de los dos es el acreedor de la creación de los celos.  Éstos son una consecuencia del actuar de ambos, con más peso en Yago, pero a fin de cuentas de los dos. Son estos celos como producto “negro”, los que orillan a los personajes al crimen. Se plantea entonces, la completa posibilidad de un homicidio planificado a causa de los celos. Pareciera que inundan el pensamiento de tal forma que se pierde control autónomo de los actos.  

  1. Desdémona: víctima en la tragedia 

El asesinato de Desdémona recobra el sentido del talón de Aquiles, en otras palabras, se sabe que ella no es el objetivo directo de Yago, ni siquiera la muerte en sí es lo que busca. Su odio se dirige específicamente a Otelo, un odio por el que está dispuesto a hacer sufrir a su señor de la forma más cruel posible, esta es, atacando a su esposa por su propia mano, hiriendo su confianza y emociones. Por ello, la sola premeditación de su asesinato hace a las escenas tan dramáticas, siendo la bondad y la lealtad aquello que la caracterizavuelve inconcebible que sea ella quien sufra. Desdémona es la víctima por excelencia de la tragedia inglesa. Su personalidad y cariño hacia Otelo son la representación de la “bondad excesiva” real de la que hablaba anteriormente, la cual Yago insiste en imitar. Desdémona es tan buena que incluso en su lecho de muerte se acusa del cometido con el fin de librar a su esposo de males, canta tiernamente una triste canción de despedida y se encarga de comunicar sus buenas acciones en vida. Su muerte se vuelve irreparable porque este personaje femenino representa la parte buena de la obra, y sin esta columna, ya no puede sostenerse un contexto contaminado de mentiras. 

  1. Asesinato de Desdémona en medio del horror creado por Otelo 

Ahora analicemos su homicidio, sabemos en primera instancia que es un contexto donde reina el machismo, todas las bromas, comentarios o incluso halagos los hacen por debajo de la autoridad de Otelo, se sirve a él y no comparte con él. Su pulcra actitud se debe a sus acciones reservadas a su género según este caso, logrando ser una esposa ejemplar que obedece sin réplica. El martirio comienza cuando Yago convence a Otelo de que Desdémona es infiel, exagerando totalmente las cosas hasta catalogarla como prostitutaaunque hubiese ocurrido, sólo habría sido una infidelidad particular y no un asunto de sexo servicio, pero ellos veían un solo desvío, por llamarlo de alguna forma, para crucificarlaSu muerte es premeditada, tanto por Otelo como por Desdémona: Otelo configura un plan que no lo haga dudar, porque por más cegado que se encuentre, sabe que si la ve puede caer en cuenta lo enamorado que aún está de ella; Desdémona sabe que Otelo ha cambiado de actitud, nunca había visto su semblante y mente inmerso en furia, así que espera lo peor y hace preparar un escenario digno para morir, lo que es curioso, porque se entrega tan fielmente para ser asesinada como para amar, sus únicas peticiones son un momento de fe, que Otelo comprenda su error, nunca pide más. Otelo se encarga de aislar a Desdémona para evitar sospechas, cosa que no le sale muy bien, pero en medio de la discusión, se nota que está herido, todo el papel de malvado sin juicio se debe al dolor, y planea asesinarla para que no vuelva a herir de tal forma a ningún otro hombre. Y entonces, por influencia de Yago, la estrangula. Sus súplicas no le crean ningún consuelo, está más preocupado que aliviado. Otelo no mata a Desdémona, la mata el engaño incapaz de ver, si es que puede haber alguna separación entre tanto machismo.  

  1. ¿Muerte injusta? 

La pregunta resulta hasta obvia, pues justamente la injusticia de los actos de Otelo son los que rigen tanto mal para Desdémona. Ella no merecía morir, en primer lugar, porque no había cometido actos más que de amor y en todo caso, compasión hacia Casio, nada más. En segundo, porque es una total locura pensar en la rabia a tal extremo. Hablando contemporáneamente, aunque por desgracia representa casos que diariamente se suscitan en el mundo, la mejor alternativa siempre es la separaciónNi siquiera el diálogo entre ambos antes de asesinarla pudo evitarlo, prefirió darle credibilidad al discurso de Emilia que al de su propia esposa porque ya estaba invadido de culpa. La muerte de Desdémona fue autoritariamente injusta, dispusieron de su vida y le anularon su valía. A pesar de tan perfecta elocuencia en lo que decía, a pesar de ser ella quien tenía la verdad en las manos, en este contexto tan detestable no tenía “ni voz, ni voto”.  

Conclusiones 

Otelo, como pudimos dar cuenta, es una tragedia en todo su esplendor, una obra totalmente reflexiva en cuanto a lo moral, además de ser refleja de la situación que se pasaba en la época del autor. El tema sigue siendo tan hablado por el simple hecho de que sigue ocurriendo, tomar motivos inmortales dentro de sus obras fue para Shakespeare el pase directo a la trascendencia literaria. Analizar esta obra nos permite cambiar la perspectiva como lectores y cuestionar la terrible normalidad de la violencia contra la mujer fragilizada a fuerza. 

 

Bibliografía 

Brown, J. Russell, Bevington. David and Spencer. Terence John Bew (2020, 4 de noviembre). William Shakespeare. Enciclopedia Británica. https://www.britannica.com/biography/William-Shakespeare. 

 

Shakespeare, W. (2020). Otelo. Editorial: FreeditorialRecuperado de: otelo.pdf. 

 

Shakespeare, W. (1998). Otelo: el moro de Venencia. Editorial: ALBA. Recuperado de: Otelo - William Shakespeare - Google Libros 

 

Freire, G. H. (2019). Otelo: La Enfermedad de los Celos. Milenio. Recuperado de: Otelo: La Enfermedad de los Celos (milenio.com). 

  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario