domingo, 4 de abril de 2021

Análisis profundo del Otelo de Shakespeare por Karla Daniela Agustín

 ANÁLISIS DE OTELO DE SHAKESPEARE 

Por: Karla Daniela Agustín Nicanor 

Como otros aspectos de su vida de los que no existen suficientes datos certeros, tampoco “está claro cómo comenzó su carrera en el teatro, pero desde aproximadamente 1594 en adelante fue un miembro importante de la Compañía de jugadores de Lord Chamberlain” (Spencer, et. al, 2020) Después, se convirtió en profesional de su propio teatro, se especula que “durante veinte años Shakespeare se dedicó asiduamente a su arte, escribiendo más de un millón de palabras de drama poético de la más alta calidad” (Spencer, et. al, 2020)  

Uno de los aspectos destacados de su obracompuesta por “catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos” (Ruiza, Fernández y Tamaro, 2004) es que en ella frecuentemente se ven reflejadas las emociones y sentimientos del ser humano. De sus tragedias puede decirse que Shakespeare lleva a cabo tan perfecta construcción de los personajesque en ellos se ven representadas desde las pasiones más nobles hasta las más perversas que anidan en el corazón del hombre. Así, en Macbeth puede observarse como la ambición, el anhelo de poder y los consejos no tan acertados de alguien cercano, pueden envenenar poco a poco el corazón de un ser humano induciéndolo a cometer actos vilesque van en contra de su naturaleza moralista. Algo semejante ocurre en Hamlet, en donde el príncipe Hamlet, en algún punto de la obra olvida su carácter bondadoso y actúa impulsivamente, pero sí de impulsos y oídos abiertos a palabras cargadas de maldad se habla, quizá uno de los mejores ejemplos se encuentre en Otelo, tragedia en la que Shakespeare irá desarrollando poco a poco un desgaste psicológico del personaje central, llevándolo a convertir en horror su relación con la bella Desdémona.  

En el presente trabajo se ha elegido Otelo como objeto de análisisPara lograr lo anterior, comenzaré mencionando datos generales sobre dicha tragedia, así como también sobre los personajes que llevan a cabo la acción, pero focalizaré la importancia en tres personajes principales: Otelo, Yago y Desdémona, ya que será interesante indagar en los comportamientos, actitudes, ingenuidad o astucia de este trío a lo largo de la trama. 

El estreno de esta tragedia se llevó a cabo en el año 1604 en Whitehall (Londres, Inglaterra), contando con la presencia del rey Jacobo I. 

Dicha tragedia está dividida en cinco actos. El primer, segundo y tercer acto contienen tres escenas cada uno, el cuarto acto está formado por cuatro escenas, mientras que el quinto consta únicamente de dos. 

Para hablar de los personajes considero necesario hacer una breve descripción de cada uno de ellos.  

Otelo: es un moro al servicio de Venecia. Al principio de la obra, Shakespeare lo muestra como un personaje que merece admiración, parece ser virtuoso, prudente, buen gobernante, valiente para ir a la guerra y para defender su amor con Desdémona ante los ojos depadre de ésta, quien le acusa de haber puesto sobre su hija alguna clase de hechizo. Ni hablar de lo mucho que ama a Desdémona, dispuesto a protegerla de todo, incapaz de desconfiar de su palabra, pero la astucia de Yago opacará todo esto más adelante. 

Yago: es el alférez de Otelo. En él han sido sembradas las semillas de la ambición y la venganza desde el momento en que Otelo no lo nombra teniente, y en su lugar le otorga el cargo a Casio. Así, Yago planeará cuidadosamente cada uno de sus movimientos en los cuales la maldad parece casi imperceptible, jugando una especie de juego en el que todos a su alrededor son únicamente piezas de las que se sirve para beneficiarse. 

Desdémona: esposa de Otelo e hija de Brabancio. Desdémona representa la ternura, bondad, fidelidad. En su corazón no había espacio para nadie más que no fuese su amado Otelo, pero ni esto le evitará el final trágico. 

Casio: teniente de Otelo. Casio, a pesar de sus virtudes, de su honradez y fidelidad para Otelo, también forma parte de aquellos que terminan por caer en las perfectas trampas de Yago. 

Rodrigo: caballero allegado a Yago, irremediablemente enamorado de Desdémona, por lo que hará caso a las órdenes de Yago sin siquiera cuestionarle, esperanzado en que éste le ayude a conseguir el amor de su amada, pero al final solo obtendrá una muerte inmerecida.  

Emilia: esposa de Yago y doncella de Desdémona. Su deseo es cuidar de Desdémona en todo momento, pero será una pieza fundamental para que Yago logre concretar su plan. 

Brabanciopadre de Desdémona, senador y renombrado ciudadano de Venecia. Desde el primer momento, está inconforme con la unión de Desdémona y Otelo, ello le lleva a comunicarle a Otelo que, así como Desdémona traicionó a su propio padre, podría hacerlo con él. 

Bianca: cortesana amante de Casio que lo visita frecuentemente. Casio le hace la petición de que le haga una copia del pañuelo de Desdémona, cabe destacar que él ignora que es ella su dueña, pero el hecho de que el pañuelo aparezca en su habitación, solo confirmará las teorías que ha formulado Yago en la mente de Otelo. 

Duque de Venecia: gobernante de la ciudad y superior de Otelo, es también quien permite a los dos enamorados continuar juntos a pesar de que Brabancio se opone. 

Ludovico: noble venecianopariente de Brabancio. 

Graciano: noble venecianohermano de Brabancio 

Senadores: figuras de autoridad de Venecia que también apoyan la unión de Otelo y Desdémona.  

MontanoPredecesor de Otelo en el gobierno de Chipre. 

El gracioso: criado de Otelo. 

OtrosMensajeros, guardias, heraldo, caballeros, músicos y acompañamiento. 

Ahora bien, en cuanto a la trama y la magnífica construcción que hace Shakespeare del perfil psicológico de sus personajes, me gustaría comenzar por aquel que constituye uno de los ejes principales sobre los que gira la tragedia, es decir, Yago, pues es su figura la que da inicio a la obra. 

Yago es el alférez de Otelo, quizá en algún momento le habría jurado lealtad a éste, pero al iniciarse la tragedia, Yago no podría estar más furioso. Durante su diálogo inicial con Rodrigo, se refiere a Otelo como un personaje in absentia, diciendo “Tres magnates de Venecia se descubren ante él y le piden que me nombre su teniente; y te juro que menos no merezco, que yo sé lo que valgo” (Shakespeare, ed. electrónica), y es también desde este momento en que pueden conocerse los sentimientos contenidos en el corazón de Yago, los cuales no son gratuitos, pues bien se puede entender su coraje al enterarse de que Otelo al elegir a su teniente ha puesto en primer plano el afecto, ignorando la antigüedad o habilidades de Yago. 

Ni por un momento puede negarse la astucia de Yago, los planes empiezan a maquinarse en su mente con una rapidez increíble, incluso desde el instante en que Rodrigo le sugiere dejar de servir a Otelo, a lo que Yago responde: “le sirvo para servirme de él” (Shakespeare, ed. electrónica) Siguiendo lo anterior, también resulta increíble la habilidad que tiene para suscitar confianza en todos, pues cada una de sus palabras muestran que no es una persona digna de confianza, él mismo declara que únicamente le importa su propio bienestar, y ni con esto Rodrigo es capaz de percibir su verdadera naturaleza, situación que pudo haber modificado su fatal final. 

Yago es uno de aquellos villanos, que dejando de lado el carácter moralista, puede llegársele incluso a admirar, evidentemente no porque sus acciones hayan sido correctas o su comportamiento aceptable, sino porque es un perfecto titiritero, él sabe qué hilo mover y cómo moverlo. Es muy cuidadoso con cada una de sus acciones, pareciese que antes de llevarlas a cabo, ya conoce cómo reaccionarán los demás ante ellas. Casi puede afirmarse que no hay persona a su alrededor que no sea convertido en una pieza de su juego. Así, en un primer momento se aprovecha del inocente y puro amor de Rodrigo por Desdémona, utilizándolo para que Brabancio se entere de los amoríos de su hija con el moro, unión completamente rechazada por Brabancio. Para ganar el favor de Brabanciose refiere a Otelo de manera despectiva, pero luego al ir con el moro, sugiere que hubiese sido capaz incluso de darle muerte a Brabancio por defender su nombre. De esta forma, su estrategia es servir a muchos amos, pero a ninguno al mismo tiempo, posee un conjunto de máscaras, cada una de ellas utilizada en la situación adecuada y con la persona adecuada 

En la línea de engaños por parte de Yago también se encuentran Casio, e incluso su propia esposa, Emilia, pero sin duda, el engaño que resulta más importante es el de Otelo.  

Para hablar de Otelo, bien podría describírsele como aquel hombre valiente dispuesto al servicio de Venecia, amoroso, leal e incapaz de dudar de la bella Desdémona. Sin embargo, todo esto se ve afectado cuando Yago comienza a ejecutar su plan maestro que consiste en causar celos en Otelo, orillándolo a desconfiar de su esposa, pues Yago, además de estar furioso por no haber obtenido el cargo de teniente, también sospecha que Otelo ha estado involucrado con Emilia, por lo que Yago piensa su venganza en cuestiones de mujer por mujer.  

Yago comienza por mostrar el lado negativo de Casio ante los ojos de Otelo, quien termina por retirarle el cargo de teniente. Yago le sugerirá a Casio que sus súplicas las dirija hacia Desdémona, pues ahora es ella quien tiene poder sobre Otelo. En este punto, reitero la astucia con que opera Yago, puesto que planea el encuentro de Casio y Desdémona con el fin de que Otelo sea testigo de la escena, y las sospechas comiencen a suscitarse en él cuando ve huir a Casio, y le pide a Yago confirmar que se trata de él, pero Yago pronunciará “¿Casio, señor? No. No le creo capaz de escabullirse con aire de culpable al veros venir” (Shakespeare, ed. electrónica) a manera de intentar calmarle, pero en realidad sabe que ha conseguido su objetivo, pues Otelo ha entrado en un terreno del que ya le será imposible salir: el de los celos. 

De esta forma, con pasos casi imperceptibles, Yago continúa tramando su venganza, hace que el moro vea e imagine cosas que en realidad no suceden, el moro está ya cegado por la desconfianza, y el pañuelo de Desdémona apareciendo en la habitación de Casio es la gota que derrama el vaso, aquello que confirma sus falsas sospechas. 

La pobre Desdémona no comprende lo que pasa ni el mal trato que ahora le da su amado, cuando ella no ha hecho más que serle fiel, entregándose por completo a él. Sin embargo, quizá sin darse cuenta, ella ha contribuido a que en la mente del moro se construyan escenarios llenos de traición, esto puede identificarse en aquella escena en que Otelo le pide que le muestre el pañuelo, a lo que ella responde: “Podría traerlo, pero ahora no. Todo esto es una excusa para que olvide mi ruego. Vamos, haz que Casio sea rehabilitado” (Shakespeare, ed. digital) así, en lugar de confesarle que lo ha perdido, las palabras que formula solo aumentan la desconfianza en su esposo, pero eso no es todo, sino que habla de Casio en un momento nada pertinente. 

Un aspecto que resulta muy interesante es aquel que involucra la condición de moro de Otelo, pues Yago, en diversos diálogos con otros, se refiere a Otelo de manera peyorativa, haciéndole ver como un hombre salvaje y perverso que se aprovecha de la inocencia de Desdémona, como al informarle a Brabancio de los amoríos entre el moro y su hija, diciendo “Ahora, ahora, ahora mismo un viejo carnero negro está montando a vuestra blanca ovejita. ¡Arriba! Despertad con las campanas a los que duermen y roncan, si no queréis que el diablo os haga abuelo” (Shakespeare, ed. digital)  

Siguiendo la línea anterior, Yago no es el único que ve como inferior a Otelo, él mismo se considera así. He destacado esta situación ya que juega un papel importante para que el plan de Yago funcione, pues Otelo, al sentirse inferior a los otros, considerará lógico que Desdémona pudiese enamorarse de un compatriota y traicionarle. En un principio, Otelo ni siquiera cuestiona la razón por la que Desdémona se enamoró de él, teniendo en cuenta su raza, pero es también el astuto Yago quien se encargará de sembrar en él la duda, al sugerir que no es algo que vaya de acuerdo con las leyes naturales: 

 “¡Ah, ahí está! Pues, si me lo permitís, rechazar todos esos matrimonios con gente de su tierra, color y condición, lo que siempre parece natural… ¡Mmm …! Ahí se adivina un deseo viciado, grave incongruencia, propósito aberrante. Perdonadme: en mis presunciones no pensaba en ella. Aunque temo que quiera volver sobre sus pasos y, al compararos con sus compatriotas, pueda arrepentirse. 

Partiendo de los prejuicios que se tenían acerca de los moros, no cabe duda de que Otelo no figuraba para nada como un buen candidato a marido para Desdémona, sobre todo considerando que en aquella época, el matrimonio era visto más como un contrato de conveniencia decidido por el padre. Esto puede explicar el coraje de Brabancio al enterarse que ambos han contraído nupcias en secreto, puede verse la magnitud de esto, ya que “el matrimonio que efectúan Otelo y Desdémona rompe las normas establecidas por los códigos matrimoniales de la época renacentista. El enlace entre Desdémona y Otelo no solo deja de tomar en cuenta la voluntad del padre de la jovensino que lo hace con un hombre considerado en su época como desigual por razón de edad, raza y clase social” (Mercado, 2015)  

Frecuentemente tiende a considerársele a Desdémona como una víctima inocente que no merecía aquel trágico final, sin embargo, considerandoi los aspectos mencionados anteriormente, se puede concluir que no está exenta de culpa, ya que en cierto grado era consciente del temperamento y manera de actuar de Otelo, así entonces, bien podría aplicársele aquel famoso refrán “meterse en la boca del lobo”pues sin ninguna precaución corrió hacia los brazos de aquel de naturaleza impulsiva. ii 

A lo largo del presente escrito se realizó un recorrido por tan maravillosa tragedia de Shakespeare, focalizando la atención en el trío en torno al cual gira toda la trama, esto con el fin de destacar la increíble construcción que el dramaturgo hace de ellos, especialmente de Yago, quien resulta ser uno de los villanos más astutos, y aunque la obra se titule  bien podría afirmarse que la pieza fundamental es Yago. También se llevó a cabo un acercamiento a las razones por las que Desdémona no resulta ser completamente una víctima, partiendo del hecho de la desobediencia hacia su padre.  

 

 

 

 

 

 

 

Referencias:  

Ciudad Seva. Otello- William Shakespeare. Recuperado de https://ciudadseva.com/texto/otello/ [Consultado el 22 de marzo de 2021].  

Mercado, H. (septiembre 2015). Amor, mentiras y violencia en Othello. [IN]Genios, Revista de investigación y actividad creativa multidisciplinaria subgraduada, 2 (1). Recuperado de https://www.ingeniosupr.com/vol-21/2015/9/7/amor-mentiras-y-violencia-en-iothelloi 

Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de William Shakespeare. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/shakespeare.htm>. [Consultado el 22 de marzo de 2021].  

Spencer, T., Brown, J., Russell, J. Bevington., D. (4 de noviembre de 2020). William Shakespeare. Enciclopedia Británicahttps://www.britannica.com/biography/William-Shakespeare [Consultado el 22 de marzo de 2021].  

 Otelo de Otelo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario